En Nicaragua por cada 100 mil mujeres que dan a luz, 91.8 de ellas lo hacen en edades entre los 10 a los 19 años.
Los datos anteriores ubican a nuestro país en el segundo lugar de embarazos adolescentes a nivel latinoamericano después de República Dominicana.
No obstante a nivel mundial se registra una disminución de estos datos.
Los resultados los revela el estudio presentado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
“La mayoría de los países con las tasas estimadas más elevadas de fecundidad en adolescentes en América Latina y el Caribe están en Centroamérica, encabezados por Guatemala, Nicaragua y Panamá”, indica el estudio.
Mortalidad materna
El documento que lleva por nombre Acelerar el Progreso hacia la Reducción del Embarazo en la Adolescencia en América Latina y el Caribe también revela que la mortalidad materna es una de las principales causas de muerte en las adolescentes.
“En el año 2012, fallecieron en la Región 1887 adolescentes y jóvenes en este grupo etario como resultado de problemas de salud durante el embarazo, el parto o el puerperio (tiempo que dura la recuperación completa del aparato reproductor después del parto) temprano”, indica el documento.
Añade que “las menores de 15 años, siguen teniendo mayor riesgo de mortalidad materna como resultado de factores biológicos como la maduración insuficiente del aparato reproductor, el acceso deficiente a la atención de salud en zonas rurales remotas, los sesgos asociados a las minorías étnicas, la estigmatización y la pobreza”.
Además señalan que sumado las consecuencias físicas, el embarazo precoz tiene diversas implicaciones para la salud mental, como ansiedad, depresión, estrés postraumático (cuando el embarazo es por violencia sexual), pensamientos e ideas de suicidio, y muerte por suicidio consumado.
Las acciones a desarrollar
El análisis establece 7 acciones prioritarias para acelerar la reducción del embarazo adolescente en latinoamerica.
- Aumentar la visibilidad del embarazo en la adolescencia
- Diseñar intervenciones dirigidas a los grupos más vulnerables, para garantizar que los enfoques se adapten a su realidad.
- Involucrar y asegurar que la población adolescente participe y forme parte activa del diseño, ejecución y seguimiento de las intervenciones estratégicas.
- Invertir los recursos en aplicar las intervenciones de eficacia demostrada.
- Fortalecer la colaboración intersectorial para abordar de modo eficaz los factores determinantes del embarazo en adolescentes en América Latina y el Caribe.
- Pasar de pequeños proyectos minoritarios a programas sostenibles en gran escala.
- Crear un entorno favorable para la igualdad entre sexos y la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las adolescentes.
Falta empoderamiento
Consultado el doctor Alejandro Perez Fabbri, refiere que esta situación ha tomado auge durante los últimos diez años.
Señala que el 25% de los partos en Nicaragua corresponden a menores de 20 años con secuelas de complicaciones.
“Ha habido una falta de un programa de salud sexual educativa en la secundaria que empodere al adolescente a retrasar el inicio de las relaciones sexuales”, expresa el médico.
Agrega que la solución no está solamente en repartir condones porque la taza se mantiene igual. “La solución es que los adolescentes tengan una meta de vida, una misión de vida y disminuir en la medida de lo posible el inicio de la relación sexual”, sostiene el doctor Fabbri.
El médico también considera que es necesario que salga a luz pública un Manual de Salud Sexual que ya existe en Nicaragua.
” Es necesario que se valide por el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación para dar una solución estratégica generacional, no es solo poner un parche”, comentó Fabbri.
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